24 de junio de 2010

Programa dedicado a Jose Saramago


Hay escritores que cuentan historias más o menos interesantes y les leemos con gusto, hay escritores que además de contar historias interesantes se preocupan por la forma en que las cuentan, se preocupan por el lenguaje, y dan un sello único y personal a cuanto escriben. Estos autores no solo los leemos, sino que los releemos, y contribuyen al desarrollo y la evolución de la literatura. Pero hay otros, muy pocos, que además de contar historias que nos interesan, además de preocuparse por el lenguaje que utilizan, se preocupan por el mundo en el que viven, son sensibles a los enormes problemas de la humanidad y toman partido por los más pobres y los más desfavorecidos. Estos escrittores no solo los leemos y los releemos, son además escritores necesarios y desgraciadamente hay muy pocos. A este reducido grupo pertenecía Jose Saramago, fallecido el pasado 18 de junio y a quien hoy va dedicado este programa.

Nacido en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a unos 100 kilómetros de Lisboa, de una familia de campesinos sin tierra y analfabetos. Nació predestinado para cualquier otra cosa que el gran escritor, autor de una de los universos literarios más personales y sólidos del siglo XX y primer premio Nobel de la lengua portuguesa, un premio que recibió en 1998.

Desde aquí os animamos a leer o releer sus obras, desde El memorial del convento, donde un rey mandó construir una iglesia para celebrar el nacimiento de su hija y que había de contener una gran piedra que los súbditos que allí trabajaban trasladaban como podían con gran número de accidentes, y donde el diablo se regocija porque nunca se le había ocurrido un castigo semejante para el infierno, hasta su última novela publicada Caín, donde da su personal visión de la Creación y donde el hermano asesino no es sino una buena persona víctima de un Dios malhumorado y vengativo. Leed su imprescindible Ensayo sobre la ceguera, o su corolario Ensayo sobre la lucidez.

O esa balsa de piedra, donde una grieta abierta espontáneamente a lo largo de los Pirineos provoca la separación del continente europeo de toda la Península Ibérica, transformándola en una gran isla flotante.

Las intermitencias de la muerte, donde se produce un hecho salido de la fantasía de Saramago: en un país sin nombre la muerte decide darse unas vacaciones y la gente deja de morir, algo que provocará una euforia colectiva que tornará en despesperación y caos.

O mi preferida, La caverna, donde el último de los alfareros es engullido por un enorme centro comercial, una actualización del mito platónico donde el autor nos da su personal visión del mundo.

Hoy como homenaje a Jose Saramago hemos querido leerle, y os hemos traido un cuento delicioso titulado La isla desconocida, por supuesto traducido por su inseparable Pilar del Río, un cuento que encontrareis completo aquí:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/por/saramago/cuentode.htm

MUSICAS:

MAFALDA ARNAUTH: Bendito fado, bendito gente. Una hermosa mujer que afortunadamente abandonó los estudios de veterinaria para dedicarse a la música.

Durante la lectura del cuento: JOHANNES KUGELMANN, Concentus Novi, interpretado por el Clemencic Consort, conjunto de flautas dirigido por René Clemencic.

LUIS PASTOR: Fado de Guiomar

LUIS PASTOR: Mariposa de Noviembre, dedicado a Violeta Parra.

LLUIS LLACH: La estaca.

Algunas obras de Jose Saramago que deberían ser de obligada lectura de todo aquel que quiera tener una cabeza bien amueblada, aunque su lectura no garantiza necesariamente tenerla. Esta lista es arbitraria y el orden no es necesariamente cronológico:

- El año de la muerte de Ricardo Reis

- Memorial del Convento

- La balsa de piedra

- Historia del cerco de Lisboa

- El Evangelio según Jesucristo

- Ensayo sobre la ceguera

- Ensayo sobre la lucidez

- Cain

- El viaje del elefante

- Las intermitencias de la muerte

- La caverna

- El hombre duplicado

- Todos los nombres


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