La vuelta de las vacaciones y eso que en Francia llaman “rentrée” me está pillando bajo de algo, de lo que sea, porque me encuentro con desánimo hasta para venir aquí a escribir. Leo las noticias y me quedo completamente aplastado, como si no entendiera nada de lo que están contando. Solo desde una óptica berlanguiana o buñuelesca consigo entender los periódicos, porque hay tantas mentiras y falsas verdades que todo nos equivoca. Vayan aquí algunas cosas que me he ido encontrando en la prensa y que me han llamado la atención:
- Hoy se celebra la diada en Cataluña. Estos últimos días el panorama político ha estado revuelto a propósito de una sentencia que dice que el modelo lingüistico catalán no sirve, que no está de acuerdo con la ley y hay que cambiarlo. Digo yo que tan mal no funcionará si, afortunadamente, este sistema lleva funcionando ya 30 añitos de nada, y ha conseguido entre otras cosas que la sociedad no se divida en dos comunidades lingüisticas separadas. A lo mejor es que lo que hay que cambiar es la ley. Aquí os dejo un artículo de Ramoneda que me ha llamado la atención, y otro aparecido en Público.
- Más sobre educación. En Madrid la inteligentísima de la presidenta se ha lucido últimamente en algunas de sus declaraciones. Por un lado ha arremetido contra el personal docente, al que ha llamado vago entre otras cosas porque dice que trabajan poco, y además les ha enviado una carta llena de faltas de ortografía. Con el ojo clínico que les caracteriza han escrito en El País Maruja Torres y Juan José Millás sobre el asunto, son dos columnas sin desperdicio.
- En otras declaraciones de la mediatísima presidenta de Madrid ha arremetido contra los manifestantes del 15-M que estaban delante del Congreso cuando se votó la reforma de la Constitución. Dijo algo así que esto no podía ser, que esto parecía la Bastilla. Cuando uno vive en Francia una de las cosas que aprende es que no se puede utilizar alegremente el ejemplo de la Bastilla, porque entre otras cosas ese momento histórico es una de las glorias francesas. Otro asunto es que la presidenta aristócrata consorte se acuerde de la Bastilla porque tras la revolución francesa rodaron las cabezas de gentes como ella. A lo mejor es que es una toma de la Bastilla lo que necesitamos hoy.
- Para terminar con las crónicas os dejo con dos enlaces a artículos de Vicenç Navarro e Ignacio Escolar aparecidos esta semana.
Esto es el coño de la Bernarda. Cada dia mas... y lo peor es que a partir de noviembre vamos a formar parte del Imperio Galactico... voy a tener que dar un cursillo de Caballero Jedi...
ResponderEliminarYo por lo pronto voy aprentándome el cinturón y metiendo los ahorrillos en el calcetín, porque de los bancos nunca me he fiado mucho, pero ahora menos todavía.
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