La cantata BWV 170 (Verngügte Ruh, beliebte Seelenlust) es la primera de un grupo de cantatas escritas entre 1726 y 1727 dedicadas a una voz solista o, como mucho, dos voces. De este grupo de obras, once de ellas han llegado hasta hoy y existen muchos interrogantes sobre las razones que llevaron a Bach a tomar esta opción durante este periodo. Pudo tratarse de una orden del predicador o del consistorio, pudo ser una falta de efectivos vocales o simple falta de tiempo para escribir obras de mayores proporciones. Hay quien apunta tambien a un periodo de reflexion espiritual, argumento este nada desdeñable en la persona de Johann Sebastian Bach y que se vería refrendado por el hecho que el cantante solista en estas obras es el cristiano que se expresa a título individual, en primera persona.
La cantata habla de la verdadera felicidad y de la paz del alma, bienes a los que se supone el cristiano solo puede aspirar en vida, sin alcanzarlos, puesto que en la tierra está rodeado del mal, del odio y la venganza de los hombres que han abandonado el camino del Señor. No pretendo convencer a nadie repitiendo aquí los argumentos de esta cantata, pero justo es recogerlos a la hora de escucharla.
Esta cantata está escrita para voz de contralto, con participación de órgano y podría estar dedicada a su hijo Wilhemlm Friedemann. La estructura alterna aria – recitativo – aria – recitativo – aria.
La primera de las arias está precedida de una hermosa introducción del oboe de amor, al unísono con el primer violín. Si os suelto todo este rollo es para traeros aquí precisamente este aria de la cantata BWV 170 de Bach, cantada por Bernarda Fink, una contralto que me trae últimamente loco y con la que, si apareciera ahora mismo por la puerta, sería capaz de dejarlo todo y escaparme con tal de poder escucharla una y otra vez.
La orquesta es la Barroca de Friburgo, dirigida por Petra Müllejans, y yo descubrí esta grabación viajando por los Pirineos el verano pasado. No se hacer fotos tan hermosas como las de Mendigo cuando visita la montaña, pero yo me traigo unas músicas que, creo, no van a la zaga de sus fotos. Disfrutadlo.
Gracias por el piropo, pero me temo que no me puedo comparar con Bach.
ResponderEliminarEso sí, cuando quieras te presto una foto, o te la intercambio por la sugerencia de una pieza. Aunque últimamente no consigo sacar nada que realmente me convenza...