13 de octubre de 2014

Andreas Prittwitz



Por razones que ahora no vienen al caso llevo dándole vueltas a un problema del que no conseguía salir: cómo puede integrarse el clarinete en la interpretación de la música antigua, ese periodo que es un saco sin fondo donde se mete de todo hasta justamente la época en la que irrumpe con fuerza el clarinete, que no es otra que el clasicismo (algún día volveremos con el concierto de Mozart). Le daba vueltas al asunto cuando he descubierto a alguien que ha resuelto el problema de una forma inmejorable y que a mí me parecía imposible: Andreas Prittwitz.

Andreas, que es de Munich pero lleva la tira de años afincado en España, es un caso raro en esto de la música. En su faceta de intérprete lidia con la flauta de pico, el saxofón y el clarinete. Sinceramente, no conozco un caso igual, pero mejor es que el lector juzgue por sí mismo con esta pequeña joyita que es una adaptación del Hoy comamos y bebamos, que todo cantante de coro se conoce de memoria y que Andreas llena de música … y buen humor:


Pero hay más, de hecho la pieza que me ha llevado hasta Andreas Prittwitz ha sido en realidad una interpretación del aria final de Dido y Eneas de Purcell. Mirad este vídeo con varios fragmentos de esta ópera de Purcell y prestad atención sobre todo a lo que pasa a partir del 1’16’’. Música barroca y jazz unidos por obra y gracia del genio de Andreas Prittwitz.


Uno cree ya haberlo visto todo con esto del clarinete tocando Purcell cuando Andreas aparece interpretando Vivaldi… con el saxofón y acompañado por la orquesta de instrumentos antiguos. Esto es un prodigio, porque todavía no he descubierto como se las apaña para que esta mezcla no suene a rayos, sino todo lo contrario!


Y ya para terminar vamos con la flauta de pico. Un concierto de Sammartini donde Andreas Prittwitz demuestra que el clásico y el jazz son la misma cosa… si son buenos.




1 comentario:

  1. La primera es de una ingenuidad exquisita. Eso sí, no me pega el menú del final. Un brócoli hervidito y cuarto de vasito de vino? Eso es menú de hospital, no de francachela!

    También he disfrutado del concierto de barrojazz, aunque a veces quizá acapare aún más protagonismo del que le corresponde al solista, eclipsando completamente al resto. Con todo, muy muy bonito y original.

    Muchas gracias, maestro!

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