20 de noviembre de 2011

Sinde y Nacho Duato

Hoy es día de elecciones en España. Si lo que dicen todos los sondeos se confirma habrá cambio de Gobierno, esto es, cambiarán todos los ministros. De todos cuantos han formado (forman todavía) parte del último Gobierno de Zapatero yo me voy a referir a una ministra de la que, anticipo, pasará a formar parte de ese enorme saco de ministros que se llevó el viento y nunca nadie más se acordó de ellos (o ellas, ¿hay alguien por ahí que recuerde una ministra de Aznar llamada Birulés?). El caso es que la cartera de Cultura, que probablemente desaparezca con Rajoy, ha sido ocupada últimamente por González-Sinde, que si bien se ha desempeñado con profesionalidad cuando de escribir guiones de cine se trataba, a la hora de dirigir el ministerio de Cultura se ha lucido, y no para bien precisamente. Mucho se ha hablado de la famosa ley Sinde, de las descargas y todo eso, pero yo quiero hablar de algo donde me parece que Sinde ha sido especialmente destructora. Empezaré por el principio.

A finales de 1990 Nacho Duato había sido nombrado nuevo director de lo que entonces se llamaba Ballet Nacional Clásico, y que con él pasó a llamarse Compañía Nacional de Danza (CND). Él venía del Nederlands Dans Theater, donde su maestro era Jiri Kylian, que ha hecho de esa compañía una de las líderes de la danza contemporánea. Por razones de trabajo tuve la suerte de encontrarme en La Haya a finales de 1990, en una “soirée” donde el Nederlands (yo lo llamo siempre familiarmente así) ofrecía todo un programa con coreografías de Duato. No bailó, pero salió al final a saludar a todo un teatro en pié que no paraba de aplaudirle en un mensaje claro de agradecimiento por los años que allí había pasado.

Con su nombramiento estaba claro que la orientación del ballet nacional, que hasta ese momento era un ballet clásico, iba a escorarse hacia el contemporáneo, o para ser más preciso, el neoclásico que representan hoy gentes como Kylian o el propio Duato. La furia de un sector de la prensa (recuerdo aquí algunas crónicas feroces de Maite Rico o Roger Salas en El País) puso las cosas muy dificiles a Nacho Duato en sus comienzos, que tuvo incluso que enfrentarse a una huelga de bailarines. El tiempo afortunadamente ha jugado a su favor y Duato, tras resistir a varios cambios de gobierno, ha conseguido hacer de la CND una compañía de referencia y conocida (como él) en todo el mundo, mal que le pese a alguna estrella del Royal Ballet entrevistada la semana pasada en El País Semanal (hay que tener mucha ignorancia, mala baba o las dos cosas juntas, para decir que Duato es un coñazo (sic) y siempre lo mismo).

Lamentablemente Sinde ha querido dejar su huella en el ministerio y no solo decidió en su día cesar a Duato, sino que le buscó un sustituto en el mundillo del clásico. Yo no tengo nada en contra del clásico, pero ya que existe una compañía de contemporáneo que se muestra solvente, lo más fácil (y más barato) es apoyarla y, si se quiere, apoyar una compañía diferente de ballet clásico y tutús, pero haciéndolo desde los conservatorios y desde la educación, porque lo contrario (que es lo que había antes de Duato) es imposible. Ojalá me equivoque, pero Sinde además ha servido al próximo gobierno la formidable excusa de cargarse lo que queda de la hasta hace poco magnífica Compañía Nacional de Danza.

Más arriba os he puesto un fragmento de “Por vos muero” bailado por la CND. Aquí os dejo con otra coreografía, esta vez por una compañía de Chicago, en una demostración, por si hacía falta, del reconocimiento internacional de Duato.



1 comentario:

  1. En España la política cultural es de traca de feria ¬¬ y no sólo con la música. A mi lo que más me ha cabreado siempre es el tema de los premios literarios (sobretodo poesía).
    De ballet se poco y en general la danza no me llama la atención, pero si que había oido hablar de Duato y he de decir que los vídeos que has puesto muestran un trabajo interesante.
    Un saludo
    fdo:nunglo

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