2 de noviembre de 2014

Jordi Savall no tiene precio




"Vivimos en una grave crisis política, económica y cultural, a consecuencia de la cual una cuarta parte de los españoles está en situación de gran precariedad y más de la mitad de nuestros jóvenes no tiene ni tendrá posibilidad alguna de conseguir un trabajo que les asegure una vida mínimamente digna. La Cultura, el Arte, y especialmente la Música, son la base de la educación que nos permite realizarnos personalmente y, al mismo tiempo, estar presentes como entidad cultural, en un mundo cada vez más globalizado. Estoy profundamente convencido que el arte es útil a la sociedad, contribuyendo a la educación de los jóvenes, y a elevar y a fortalecer la dimensión humana y espiritual del ser humano. ¿Cuántos españoles han podido alguna vez en sus vidas, escuchar en vivo las sublimes músicas de Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero o Tomás Luis de Victoria? Quizás algunos miles de privilegiados que han podido asistir a algún concierto de los poquísimos festivales que programan este tipo de música. Pero la inmensa mayoría, nunca podrá beneficiarse de la fabulosa energía espiritual que transmiten la divina belleza de estas músicas. ¿Podríamos imaginar un Museo del Prado en el cual todo el patrimonio antiguo no fuera accesible? Pues esto es lo que sucede con la música, ya que la música viva solo existe cuando un cantante la canta o un músico la toca, los músicos son los verdaderos museos vivientes del arte musical. Es gracias a ellos que podemos escuchar las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, los Villancicos y Motetes de los siglos de Oro, los Tonos Humanos y Divinos del Barroco… Por ello es indispensable dar a los músicos un mínimo de apoyo institucional estable, ya que sin ellos nuestro patrimonio musical continuaría durmiendo el triste sueño del olvido y de la ignorancia."

El texto arriba reproducido es un extracto de la carta que Jordi Savall ha dirigido al ministro Wert para explicar los motivos por los que rechaza el Premio Nacional de Música. Podéis leer el texto íntegro aquí.
Tras enviar la carta, en un país tan cainita como el nuestro, ha sido necesario que Savall convocara una rueda de prensa para explicar lo que algunos, especialmente en la prensa cavernaria, no quieren reconocer (*). La cultura no es una ONG, la cultura no puede ser amateur, la cultura, en fin, es una cuestión casi de supervivencia. O cultura o barbarie.

Poco más hay que añadir. Dejo con toda intención un vídeo de un concierto titulado "Folías de España", grabado por una emisora francesa, ya que nuestra flamante y saludable RTVE nunca ha mostrado el más mínimo interés en difundir el trabajo de Jordi Savall. 



1 comentario:

  1. Lo de España no es locura sino falta mérito. La roña de la ignorancia, embrutecimiento carpetovetónico.

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